Mañana dia 22 se cumplen 8 años del enlace entre don Felipe y doña Letizia. Por este motivo, el Real Sitio de Aranjuez ha expuesto el vestido nupcial de la Princesa de Asturias que firmó Manuel Pertegaz con cola de 4,5 metros confeccionado en seda natural tramada con hilos de plata fina volteada a tres cabos y zapatos de Pura López.
Doña Letizia escogió la tira Prusiana que perteneció a la familia de la Reina Sofía y que ella misma llevó en su boda. También lució unos preciosos pendientes: aretes de platino de diez diamantes, regalo de sus suegros los Reyes de España.
¿Qué os pareció el vestido de la Princesa?
El vestido le quedaba grande. En vez de llevar ella el vestido, el vestido la llevaba a ella.
ResponderEliminarYo soñaba con un modelo de vestido "Inolvidable", ella puede ponerse casi cualquier cosa y le va a quedar bien, por su talla, sin embargo, el vestido a mi jucio no le quedaba, además que no es un diseño bonito, parece inspirado en las malvadas de Disney, ese cuello no me gusto nada, el bordado si, el velo también, además encontré que ella feliz, feliz como uno esperaba no sé veía, obviamente hay mucho nervio, mucha tensión que a cualquiera le afecta. Gracias.
ResponderEliminarCuantos más años pasan, peor veo lo de su vestido, no le sentaba nada bien, a parte que el vestido se la comía a ella…también llevaba el velo muy mal colocado también le comía todo el cabello….Aquello fue un presagio de lo que se nos avecinaba con sus modelitos….
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con la opinion expresada por Valentina, un vestido inspirado en la malísima madrasta de Blancanieves y que al contrario de lo que ocurre a la mayoria de los novias no irradiaba belleza.
ResponderEliminarEl traje no le favorecía nada de nada. Parecía como ya han dicho en comentarios anteriores al de la madrasta de Blanca Nieves. Lo siento Pertegaz pero creo que te luciste por cierto que horror ese cuello tieso. Creo que ha sido uno de los trajes más feo que he visto en todas las bodas reales junto con el de Lady Diana que todavía fué peor hasta el punto que el Príncipe Carlos cuándo la vió llegar se le puso la cara todavía más fea de lo que es.
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